Cuando nos referimos a las procesiones de Cartagena y nos preguntamos por sus características principales, siempre llegamos a la misma conclusión: Luz, Orden y Flor. Pero no debemos olvidarnos de un elemento fundamental en nuestras procesiones como es la música. La música es capaz por sí misma de hacernos vivir experiencias, recuerdos y sentimientos con sólo escuchar unos compases de cualquier marcha de las que se interpretan en Cartagena durante su Semana Grande. Su presencia es de tal importancia, que bastaría simplemente con imaginarnos como sería una Semana Santa sin ella, para concluir que seguro sería otra muy distinta a la que todos mantenemos en nuestra retina. Siguiendo este argumento, es nuestra idea contribuir a que ésta tenga la importancia que realmente se merece e intentar explicar, aunque sea de manera sencilla pero no por ello menos cuidada, a su entendimiento y divulgación.
En innumerables ocasiones escuchamos gran variedad de marchas que asociamos a distintas agrupaciones y momentos de nuestra Semana de Pasión, pero no todos conocemos la idiosincrasia y composición de las mismas. Vamos a intentar definir el interior de una marcha y desmenuzar sus características principales.
Lo primero que debemos conocer es la estructura de una marcha para lo cual empezaremos diciendo las partes que la componen:
- Pequeña introducción (De 12 a 16 compases a gusto del compositor). Como su propio nombre indica es la parte de la pieza musical que inicia la marcha.
- Primera parte (22 a 36 compases). Parte de la marcha que se repite adornada con contracantos (melodía que aparece entrelazándose con la principal).
- Parte fuerte
- Trío principal o melodía principal. Se suele repetir con adornos, coincidiendo en ocasiones éstos, con algún motivo musical especial. Ejemplos claros de los adornos comentados se pueden apreciar en la marcha Nuestro Padre Jesús de Emilio Cebrián Ruíz donde introduce algunos compases del himno a Jaén o en la Virgen del Amor Hermoso de José Lillo Tormo donde los trombones interpretan algunos compases de la Salve Cartagenera.
Una vez conocida su estructura es obligado referirnos a la Instrumentación para saber qué es exactamente y conocer qué papel tiene en la misma.
La instrumentación es el estudio y la práctica de realizar o adaptar composiciones musicales para un instrumento o agrupación musical. Musicalmente hablando, es donde figura toda la armonía y los acordes empastados de una marcha. Las armonías (los acordes) son los que confeccionan el cuerpo de la misma y los que enriquecen una melodía hasta el punto de que ésta, sin estar aderezada con una buena instrumentación hace que suene vacía siendo fácilmente detectable el percibir que carece de cuerpo.
Muchas veces nos preguntamos por qué unas marchas son más desfilables que otras sin saber muy bien cuál es el motivo que nos lleva a esa conclusión, pues bien, la respuesta la encontramos precisamente en la instrumentación. Una buena melodía con una mala instrumentación no suena bien, pero sin embargo, una mala melodía bien instrumentada hará que suene perfectamente y por lo tanto nos invite a desfilar.
Sabiendo cómo está compuesta una marcha y el papel de la instrumentación en ella, vamos a conocer un poco más sobre los instrumentos.
Los instrumentos para que una marcha suene bien deben estar siempre en su registro medio para sacarle su máximo partido, ya que es dónde mejor suenan, evitando así los sonidos demasiado graves o agudos. Los instrumentos que generalmente realizan la parte fuerte de una marcha son clarinetes, flautas, saxofones, trompetas y fliscornos. El acompañamiento es realizado por clarinetes segundos, saxofones segundos, trompas y trombones y por último el instrumento que es la base de todo el sistema, el bajo.
Todas las marchas lentas están concebidas para que sean interpretadas en un tiempo estándar y que suele oscilar entre 54 y 60 pulsaciones por minuto. En Cartagena cada agrupación escoge el tiempo o ritmo que desea según su gusto, el cual viene marcado por los tambores. Una agrupación que desfile con tambores a un ritmo rápido hará inexorablemente que la marcha suene rápida y por el contrario si el ritmo de los tambores es lento, la marcha sonará lenta. La Agrupación de San Juan es la que desfila al ritmo más lento de todas las agrupaciones que participan en la Semana Santa Cartagenera, con independencia de la Cofradía a la que pertenezcan, imprimiendo a su desfile un halo de solemnidad tan sencillo como espectacular que invade a propios y extraños. No debemos olvidarnos de un elemento importante al respecto de la percusión y característico de todas las agrupaciones californias como es el timbal, cuya presencia imprime al sonido particular y lento de los tambores una dosis de seriedad inigualable.
El acompañamiento musical, es una de las notas más características de la Semana Santa de Cartagena, desde su introducción en el siglo XIX. Nuestra Agrupación siempre se ha caracterizado por conservar la tradición y las esencias de nuestra Semana Santa, por lo que a lo largo de su historia, ha sido preferente la contratación de bandas con una alta calidad musical y de afamado prestigio.
Muchas han sido las bandas que nos han acompañado durante nuestras procesiones y que se fueron incrementando al hacerlo también los tercios de nuestra Agrupación, quedando constancia de las siguientes: Banda de Cornetas y tambores del Regimiento de Artillería nº3 (1943). Banda musical de la Unión (1946), Banda Municipal de Guardamar del Segura (1953 y 1960), Regimiento de Infantería Sevilla nº 40 (1956-1959), Unión Musical de Alcantarilla y Patronato Musical de Águilas (1961), Academia General del Aire de San Javier (1965, 1966), Banda de Música de la Cruz Roja, reorganizada y dirigida por el Maestro Cuadrado (1967), Banda de Música “Arte Musical” de Rafal en Alicante (1975), Banda “Primitiva de Liria”, de Valencia (1976). Banda de Banda Unión Musical de Almoradí (1976), Música “Ateneo Musical Cullerense” de Valencia (1977, 1978 y 1981), Banda del Maestro Ayala (1979-1984), Sociedad Musical La Esperanza de San Vicente de Raspeig en Alicante (1985), Banda del Maestro José Torres, Agrupación Musical Sauces de Cartagena (1990-1999), Banda de la Unión (2000), Banda de Nuestra Señora del Pasico Torre Pacheco y Banda Municipal de Fuente Álamo (2001, 2002).
Han sido numerosas las marchas que se han compuesto en honor de nuestro Santo Titular y para la Agrupación de San Juan, entre ellas la compuesta por el profesor y compositor cartagenero, José Pagán en 1946, titulada “Padre y redentor mío”, la compuesta en 1949 por el Maestro Juan Miralles, director de la Banda de Música de Educación y Descanso, y la realizada por la profesora y concertista Montserrat Pérez Carrión en 1983. José Lillo Tormo compone la marcha “San Juan en el Juicio de Jesús” en Cartagena en 1992 siendo estrenada en la Asamblea Regional el 14 de marzo del mismo año por la Agrupación Musical Sauces y dirigida por el propio compositor. Procesiona por primera vez el Miércoles Santo de ese año con el tercio del Juicio de Jesús de la Agrupación de San Juan. En 2008 nos dedicaron una marcha denominada “San Juan el Discípulo Amado”, donada por el Maestro Jesús Añó, dejando en propiedad la partitura que se encuentra en nuestro Archivo-Museo “Julio Ortuño”.
Sin embargo, la marcha por excelencia, que ha monopolizado desde sus inicios a nuestra Agrupación es la “Marcha de San Juan” compuesta por el maestro Vicente Victoria Valls. Tras la Guerra Civil, con la pérdida de numerosas partituras religiosas, fue la profesora del Conservatorio de Música de Cartagena Estanislá Martínez Fernández, quien hizo una adaptación para piano de esta marcha a la que denominó “Marcha de San Juan” y que donó en 1941 a los Hermanos Mayores de las Cofradías California y Marraja. A partir de ahí, la marcha se convertiría en una de las señas de identidad de la música de procesión en Cartagena.
En breve le invitaremos a escuchar a través de ésta web algunas de las marchas con las que suelen desfilar los distintos tercios de nuestra Agrupación.